Si no siempre fue fácil enseñar a nuestros hijos a amar la lectura, ahora en la Era de las Redes Sociales es mucho más complicado pero no imposible.
Creo que los libros interactivos hacen una función bastante buena en ese sentido, ya que el niño aprende a jugar con ellos, a relacionarse con ellos desde muy pequeño y terminan aceptándolos como un compañero de juegos más.
En la pasada exposición de «Libros Mutantes» encontré una pequeña editorial, compuesta por ilustradores, que se dedica especialmente a ello MILIMBO
Contar con imágenes millones de pequeñas y grandes historias. Sus trabajos son cuidadas joyas en cartón que estimulan la imaginación de los pequeños.
Yo comencé a amar los libros con cuentos Pop Up y de ahí pasé al tebeo y más tarde al libro juvenil, fue una ruta interesante, casi un viaje fantástico que me llevó hasta la literatura.
Y aunque en estos momentos existan las tablets, las redes sociales, instagram y los selfies, si nuestros hijos ya tienen el gusanillo de la lectura, estás dos vías de comunicación no tienen por qué ser incompatibles.
Enseñémosles a aprovechar todo lo que les rodea. Nada resta, todo suma.
Opinión de Soficó. 13 años.
A mí me encanta Instagram pero la verdad es que cuando me engacho con un libro, me da igual si es muy gordo. Me lo leo en dos días.