La Tercera Ola ya está aquí y crecerá hasta 2020. La primera fue la revolución industrial, la segunda la aparición de Internet y la tercera es la interconexión digital de los objetos que usamos en nuestro día a día con Internet. El Internet de las Cosas o IoT.
Te imaginas que al ducharte tu esponja te detectase cualquier alteración en la piel, desde una dermatitis hasta un melanoma, y te pidiera una cita en el médico. O qué tus zapatillas de deporte te avisaran de que tienes sobre peso y te sugirieran una dieta y un programa de ejercicios para perder esos kilos de forma equilibrada.
Internet of Things o Iot. Un arma de doble filo.
Conectar a las personas estén dónde estén ya ha sido una revolución. Ahora viene para quedarse el conectar a las personas con objetos y a los objetos entre ellos.
Y esto puede ser una realidad dentro de nada, ya hay desde 2006, 2 millones de objetos conectados a la Red y se espera que crezca hasta 200.000 millones en 2020. ¡Impresionante! El motor de la industria ya se ha activado y lleva un tiempo trabajando en esto. La empresa Cisco ha creado un «contador de conexiones» que le permite saber el número de «cosas» conectadas e identificarlas. ¿Qué cómo se conectan? A través de señales de radio de baja intensidad, por tanto no necesitan ni Wi-Fi ni Bluetooth.
Pero lo más importante es que van a saber dónde se encuentra cada cosa, nada se puede ya perder, se sabrá cómo se consumen todos los productos o cómo se usan «las cosas» y por supuesto, si esos objetos están encendidos o apagados y por cuánto tiempo.
Y es que cada objeto tiene una IP específica a través de la cual también puede recibir instrucciones, puede conectarse a servidores externos y enviar los datos que recoja. Los chips integrados en las «cosas» procesan y transmiten información constantemente.
Mi pregunta es ¿A quién? Quién obtiene esos datos. A mi me parece aterrador, ya esta aquí el hermano gigante del «Gran Hermano». Hasta nuestra ropa interior nos espiará. Dónde queda nuestra privacidad ¿la vamos a entregar a cambio de un bien común llamado progreso y optimización de recursos?
En qué «cosas» se está aplicando ya IoT.
Se está usando en procesos de fabricación, sensores de temperatura, control de producción, infraestructuras urbanas como control de semáforos, cámaras, sensores atmosféricos, etc.
Parece ser que su asignatura pendiente es aún el mercado de gran consumo y los hogares.
La idea es que por ejemplo que puedas activar el lavavajillas por control remoto, recoger estadísticas sobre el uso que le damos es decir, cuántas veces lo ponemos en marcha a la semana y por cuánto tiempo al día con el fin de decirnos cómo utilizarlo de una manera más eficiente.
Ahora imagina qué pasaría si conectamos todos los lavavajillas a una Red en la que muchos usuarios los están utilizando, tendríamos un Big Data para optimizar el comportamiento de ciudades enteras. Eso sería beneficioso desde el punto energético, ecológico y económico. Y al rededor de esto empezarían a aparecer otros mercados.
Nuevas oportunidades para las Pymes y el Marketing.
Por ejemplo al ir a comprar un electrodoméstico tendríamos que elegir entre la lavadora inteligente y «chivata» o la lavadora tonta. El posicionamiento en el mercado de «las cosas» cambiaría radicalmente. Se van a obtener un montón de datos, la clave está en interpretarlos y saber utilizarlos. Es una oportunidad para abrir nuevos modelos de negocio.
¿Habrá cientos de aplicaciones para controlar los dispositivos personales?
La empresa Muzzley ya propone utilizar una sola aplicación con la que acceder a cientos de dispositivos porque juega con la ventaja de que muchos fabricantes están empezando a unirse a su proyecto. Pero qué pasará con los fabricantes que se unan a otras compañías. Cómo se unificará el mercado. Quién será el más rápido en hacerse con el monopolio.
Por el momento los fabricantes se han dado cuenta de este problema y están lanzando al mercado productos con APls abiertas.
El Internet de las Cosas o IoT va a cambiar nuestro mundo por completo, abre muchas oportunidades en muchos campos, dependiendo de cómo se utilice esa información tan valiosa, puede ser beneficioso o aterrador ya que los objetos inteligentes, también pueden abrir un gran agujero para los Hakers con consecuencias inesperadas.
Ahora la pregunta es: ¿La aparición de IoT mejorará el planeta? O ¿Será una manera inteligente de controlarnos hasta en el baño? ¿Cómo lo ves?
La opinión de Soficó. 15 años.
Sinceramente, yo creo que son las empresas, los hackers y la gente a la que le conviene tenernos controlados los que van a avanzar, no nosotros. Aunque sea super chulo eso de la zapatilla o de la esponja a mi me parece un poco preocupante, ya que probablemente nuestra intimidad pueda ser violada en cualquier instante. Este post se puede ver de muchas formas ¿De qué manera lo ves tú?
Soficó & Mum 