Es el Pantone 1837. El color que Charles Lewis Tiffany registró en 1853 y que se ha convertido en el color de la caja que todas las chicas quieren tener.
Pero… ¿Cómo logró montar su imperio?
Charles Lewis Tiffany en 1812 en Killingly, Connecticut. Era el único hijo de Comfort Tiffany, dueño de una fábrica de algodón.
Estudió hasta los 15 años, momento en el que entró a trabajar con su padre como conable, pero en 1830 le pidió prestado 1.000 dólares para montar su propio negocio y con su amigo John B. Young, abrió en el barrio neoyorkino de Broadway una tienda de objetos de escritorio y artículos de regalo a la que llamaron Tiffany & Young.
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E hicieron algo innovador en su época, marcar los artículos con precios no negociables, parece ser que en aquel momento lo normal era regatear. Y se pagaba al contado.
El primer día sólo recaudaron 4,98 dólares pero pronto la gente empezó a interesarse por sus productos, lo cuales traían de China y la India.
En 1839 , Tiffany se casó con la hermana de su socio. Pocos años después creo el primer catálogo por correo directo que se distribuyó en los Estados Unidos, hoy por hoy equivaldría a una tienda on-line,y lo llamó «Blue Book». Esta nueva innovación de Tiffany tuvo tanto éxito que hoy se sigue publicando y claro, le dió una dimensión tremenda al negocio en esa época.
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Charles tenía una mente inquieta y buen olfato para los negocios y lo volvió a demostrar en 1848 comprando las joyas que los franceses vendían después del advenimiento de la Segunda República. Cinco años después se hizo con el control total de la tienda y la rebautizó como Tiffany & Co.
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Encargó una gran estatua de bronce de Atlas cargando un reloj y la colocó sobre la puerta principal de su tienda, a la vez que diseño lla famosa caja Tiffany y registró como color de la compañía el Pantone 1837 porque coincidía con el año de la fundación de su tienda. Un giño romántico y a la vez un dato curioso, que sospecho que muy poca gente sabe.
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Ninguna caja puede salir de la tienda sin un artículo de Tiffany dentro, una más de sus particularidades.
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Se convirtió en la joyería más prestigiosa del pais y pronto se vió vinculada con La Casa Blanca.
Abraham Lincoln fue el primer presidente de EEUU que le encargó un brazalete de perlas para su esposa con motivo de su toma de posesión.
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Durante la guerra de Secesión fabricó espadas, banderas, implantes ortopédicos y aparatos quirúrgicos para el bando abolicionista.
Roosevelt encargó el anillo de compromiso de su esposa, al igual que John Fiztgerald Kennedy.
En 1886, Tiffany & Co. diseñó y grabó las invitaciones para la apertura de La Estatua de la Libertad y creó el famosísimo anillo de compromiso «Tiffany Setting» que fué el primero en elevar el diamante por encima del aro, sostenido por seis garras muy finas de platino, así maximizaba el brillo de la piedra.
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En 1902 Charles Lewis Tiffany fallece a la edad de 87 años. Jamas había dejado de ir a la tienda ni si quiera cuando estuvo enfermo. Siempre iba caminando y vestía con frac y sombrero de seda.
A principios del siglo XX Tiffany & Co. ya tenía más de 1000 empleados y tiendas en Paris, Ginebra y Londres.
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En 1940 la joyería se traslada a su ubicación actual, La Quinta Avenida con la calle 57, en cuyo escaparate Audrey Hepburn desayunaba, mientras contemplaba sus esquisitas joyas «Tiffany es el mejor lugar del mundo, donde nada malo puede suceder»
La opinión de Soficó. 10 años.
A mi me encantan los brillantes y resulta que ese color es de mis favoritos. No es por ofender, pero es muy fuerte que un Señor se apellide Tiffany, me suena a nombre de chica.
No conocía la historia pero si que puede suceder algo dentro, que te arruines porque tienen auténticas maravillas y te quedas embobado mirando las vitrinas. Yo cuando nos subieron al piso superior alucinaba!! Eso sí, sale de la tienda con mi cajita turquesa jjaja
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jajaja, si que suena a nombre de chica 😉
Muy interesante el post, no conocía la mayoría de datos que mencionas, 😀
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Yo no me había dado cuenta, hasta que lo dijo Sofía.
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