Sólo alguien tan excéntrico como Henry Graves Junior pudo encargar a Patek Philippe la construcción en 1932 de un reloj artesanal tan ultra sofisticado.

Henry Graves era un banquero estadounidense que hizo toda su fortuna a través de las finanzas y el ferrocarril. Este hombre tenía una debilidad: los relojes. Así que crearon para él, el reloj llamado «Henry Graves Supercomplication» porque incluía 24 características añadidas. Entre ellas unos carillones del estilo de la abadía de Westmister de Londres, un mapa celestial de Nueva York tal y como se veía desde el apartamento de Graves de la Quinta Avenida, las horas del amanecer y la puesta de sol e incluso muestra el tiempo sideral. Es decir el tiempo que tarda la tierra en hacer 2 transiciones consecutivas de meridiano según una estrella fija. Vamos una pasada de máquina que le convertía en un auténtico amo del tiempo.

La última vez que le dieron cuerda fue en 1962 y aún sigue andando. De hecho hace unos días se vendió en una subasta por 21,3 millones de dólares.

Espero que el nuevo propietario también resida en la Quinta Avenida, lo digo por lo del mapa celestial que es todo un puntazo.

La opinión de Soficó. 12 años.

Para mi ahora sería una tontería porque todo eso lo tienes en las aplicaciones del móvil y además no tiene juegos. Y ya está. Fácil ¿no?