Una tradición muy poco europea pero muy nuestra. Y que ahora, en verano, está más en uso que cualquier otra cosa. ¿Pero de dónde viene esta buenísima costumbre?
Parece ser que su nombre proviene de la hora sexta romana, que corresponde a las 12 del medio día solar, traducido a nuestro horario actual serían más o menos las 2 ó 3 de la tarde. Vamos, cuando en los países más cercanos a los Trópicos hace más calor. Lugares como los colonizados por España o los países que componen el sur de Europa.
Bueno, en algo teníamos que sobresalir. Además está científicamente probado que es muy saludable descansar más o menos 30 minutos. Claro, que después terminan siendo 2 horas. ¿O no?
El truco es dormir la «sagrada siesta veraniega» en hamacas, sillones, de bajo de un árbol o a la sombra de una sombrilla pero nunca, nunca en una cama. Porque si no, como decía nuestro Premio Novel, Camilo José Cela, vas a dormir una siesta de «pijama, Padrenuestro y orinal» Y entonces ya no se puede decir que sea una costumbre tan sanota.
Os dejo que me voy a echar una cabezacita y ya voy tarde.
La opinión de Soficó. 11 años.
Lo que más odio en el mundo. De pequeña me obligaban a hacer siesta. Con lo poco que me gusta a mi descansar. Ya estoy traumatizada de por vida. Yo prefiero hacer otras cosa. ¿Me entendéis, no?
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jejeje yo también le dediqué un post a la siesta: http://pequeboom.com/2014/04/26/la-siesta-que-gran-invento/
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