Hoy en día la fiesta de Halloween, se ha convertido en una fiesta mayoritariamente infantil o adolescente, por lo menos en este país. Pero hubo un tiempo en que esta fiesta era realmente una noche negra, una verdadera noche satánica.
El 31 de octubre es el comienzo de un año nuevo para la brujería y según la enciclopedia Word Book, el inicio de todo lo frío y oscuro.
Todo comenzó 300 años antes del nacimiento de Jesús, los celtas habitaban las islas Británicas, Escandinavia y Europa Occidental. Sus gobiernos estaban dominados por los druidas o sacerdotes paganos que adoraban a satán. Estos sacerdotes dominaban las vidas de la gente a través del temor.
El 31 de octubre esta comunidad satánica celebraba el día de la muerte, que posteriormente se llamo noche de brujas.
¿Y cómo lo celebraban? Pues al anochecer iban por las casa con un nabo hueco en el que colocaban una vela, este nabo les servía de farol. Al llegar a cada casa, pedia comida para después ofrecerla en su fiesta satánica. Si la gente se negaba, les echaban una maldición y en el plazo de un año un miembro de esa familia moriría.
Nada que ver con el actual «Truco, Trato». La famosa y terrorífica calabaza apareció mucho después, en el siglo XVIII y XIX cuando estás prácticas llegan hasta las costas de América del norte.
Así que si el 31 ves a unos inocentes niños aporrear tu puerta, dales «chuches». Porque quién sabe, es noche de brujas al fin y al cabo.
La opinión de Soficó. 11 años.
Yo quiero hacer una calabaza pero tiene que ser difícil. ¡Me encantan! porque significan Halloween.
No me gustan las maldiciones… Ufff.
Interesante historia.
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