Parece como si existiesen unas normas invisibles sobre qué es lo que es bonito y de buen gusto y lo que no.
Quizá por ese motivo muchos se pierden el placer de rodearse de cosas, que aúnque convencionalmente no sean chic, pueden ser muy originales y curiosas.
Soficó y yo hemos hecho una pequeña selección. Esperamos que os gusten.