¿Seremos capaces de acabar con el hambre en el siglo XXI? ¿Se puede producir alimentos sanos y suficientes para todos sin destrozar el medio ambiente?

Más de 840 millones de personas sufren desnutrición crónica en el planeta. En 2050 seremos 9.000 millones de personas en el planeta.

Estas y otras cuestiones son las que se debaten en la Expo Universal de Milán. Desde el 1 de mayo y hasta el 31 de octubre de 2015. Su lema: «Alimentar el planeta, energía para la vida».

Una estupenda plataforma mundial para la reflexión y para escuchar las iniciativas políticas sobre estás cuestiones. Un debate internacional sobre los alimentos y la sostenibilidad de la Tierra.

Esta es la verdadera esencia de esta exposición. La idea y el alma que se esconde en el interior de los fastuosos pabellones, diseñados especialmente para este encuentro. Que estas bellezas arquitectónicas no nos haga perder el verdadero objetivo de esta reunión mundial.

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Y es que todos queremos ser siempre los más guapos, los que tengan una presencia más poderosa. Y eso está genial, siempre y cuando también se vea reflejado en las inversiones que se realizan para solucionar estos problemas vitales.

Los Emiratos Árabes han desembolsado 72 millones de euros, China (60), Alemania (58), Estados Unidos (48), Japón, México y Rusia cada uno (42). La inversión extranjera se calcula en unos 10.000 millones de euros. ¿Te imaginas qué se podría hacer con este dinero si fuera invertido en I+D? ¿Y si además se aplicaran con ello soluciones reales?

Es para pensárselo.

La opinión de Soficó. 12 años.

No tiene sentido. Si da que pensar, es que es muy fuerte. No lo comprendo, se anuncian, gastan unos cuantos millones y después ni se sabe si contribuyen, supongo que lo harán, pero no creo que con tanto dinero. Muy muy forzado.